jueves, 29 de marzo de 2012

PPLL 15


MUSÉE DES BEAUX ARTS
W.H. Auden, (Londres, 1907- Viena, 1973)

En cuanto al sufrimiento nunca se equivocaban,
Los Viejos Maestros: qué bien entendían
Su posición humana; cómo tiene lugar
Mientras algún otro está comiendo o abriendo una ventana o                                   
simplemente paseando;
Cómo, cuando los mayores esperan con reverencia y pasión
A que suceda el nacimiento milagroso, siempre debe haber
Niños, a los que no les interesa mucho que eso suceda,  patinando
En un estanque al borde del bosque;
Ellos nunca olvidaban
Que incluso el terrible martirio debe seguir curso
De cualquier modo en un rincón, en algún lugar descuidado
Donde los perros llevan su vida de perros y el caballo del                                              
torturador
Araña a su inocente detrás de un árbol.

En el Ícaro de Brueghel, por ejemplo: cómo todo mira hacia                                          
otro lado
Ociosamente se aleja del desastre; el labrador puede
Haber oído la zambullida, el grito perdido
Pero para él no era un fracaso importante; el sol brillaba
Como debía sobre las blancas piernas que desaparecen en las verdes
Aguas; y la nave delicada y costosa que debe haber visto
Algo asombroso, un chico cayendo del cielo,
Tenía algún lugar al que llegar y siguió navegando con calma.

Poemas, Visor, 2011

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